(30-01-2011) El megaproyecto Parque Eólico Chiloé, de la empresa Chileno Sueca EcoPower, que se emplazará en un corredor biológico de aves playeras y marinas, Área Importante para la Conservación de las Aves (IBA, por sus siglas en inglés), denominado Sistema Quetalmahue- Quilo y Mar Brava, ubicado en la comuna de Ancud provocará un grave daño e impacto ambiental. De acuerdo a los datos entregados por la empresa, en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), se instalarán 56 aerogeneradores de 128 metros de altura en una superficie de 1.000 hectáreas que permitirá generar 112 MW de energía eléctrica para el Sistema Interconectado Central (SIC), con un monto de inversión de 235 millones de dólares en 25 años de vida útil del parque. La empresa, consciente de las características medioambientales de la zona, presentó el proyecto un día antes que se promulgara la Ley que exige, a los proyectos de esta envergadura, la presentación de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y la participación ciudadana. La instalación de este megaproyecto traerá consigo una serie de impactos medioambientales, sociales, culturales y patrimoniales que afectará a más de dos mil habitantes, en un territorio que cuenta con 18 sitios arqueológicos, transito migratorio de aves, comunidades indígenas y el desarrollo del turismo rural en la zona, que recibe a más de 14 mil visitantes entre septiembre y marzo de cada año. Sólo considerando el aspecto ambiental, se va a intervenir una de las zonas más importantes y ricas en biodiversidad de Chiloé y el centro – sur del país. El proyecto se emplazará en un corredor biológico de aves playeras y marinas entre el humedal de Quilo y la playa de Mar Brava. Los censos estiman la presencia de más de 3.000 aves migratorias del hemisferio norte, sin incluir los cientos de aves terrestres que usan el mismo territorio. Emplazamos a la autoridad a analizar con mayor detención y prever los potenciales riesgos que traerá la instalación del Parque Eólico en un área de concentración de fauna silvestre reconocido por organizaciones como el SAG (Área Libre de Caza), CODEFF-BirdLife International (sitio IBA), y CONAMA (Área Prioritaria para la Biodiversidad). El borde costero y los humedales estuarinos están entre los sitios más importantes de concentración de avifauna en el mundo, y el área Mar Brava – Quilo es un sitio de nidificación, rutas de migración, áreas de alimentación y descanso de las aves. La zona del Proyecto Eólico Chiloé fue recientemente reconocida por la comunidad ornitológica chilena y BirdLife International como una Área Importante para la Conservación de las Aves (IBA, por sus siglas en inglés) bajo el nombre de “Sistema Quetalmahue, Quilo y Mar Brava”, por su importancia para especies amenazadas de extinción a nivel mundial, y por albergar congregaciones de aves migratorias de significado global, sumando a un total de miles de aves en el área de impacto del mencionado proyecto. La autoridad y la empresa ejecutante del proyecto han olvidado la importancia que tiene el determinar la “ubicación estratégica de los parques eólicos para no producir perjuicios a la avifauna”, recomendaciones declaradas por la CMS y adoptado por el Consejo de la Unión Europea que, Frente a las deficiencias de la normativas medio ambientales en Chile, en materia de energías renovables no convencionales y cambio climático, que cuenta con la activa participación de BirdLife Internacional, publicadas en Europa el año 2008 , establece que “Los parques eólicos deben ser ubicados, diseñados y gestionados de manera que no tengan impactos adversos significativos sobre aves de reconocida importancia nacional o internacional, o sus hábitat -debiendo- evitar áreas de biodiversidad excepcional, tales como las Áreas Clave para la Biodiversidad (incluidas las IBAs); -que formen- parte de un marco global de planificación estratégica (a nivel nacional), que incluya “mapas de sensibilidad” de la biodiversidad y evaluaciones de impacto ambiental – realizando- una investigación y un seguimiento independientes y rigurosos, por parte de los gobiernos nacionales y la industria eólica, con consultas a expertos relevantes,-para- la toma de decisiones, la selección de sitios apropiados y el diseño de las instalaciones”. Los parques eólicos solo pueden ser beneficiosos en la lucha contra el cambio climático, si son ubicados, diseñados y gestionados para que no tengan impactos negativos relevantes en aves de reconocida importancia nacional e internacional, o sus hábitats. Los parques eólicos en rutas migratorias, como el caso del Proyecto Eólico Chiloé, merecen especial atención. Los principales efectos negativos potenciales de los parques eólicos en las aves son: mortandad directa por colisión; alejamiento obligado por las molestias de las turbinas o exclusión del parque eólico entero; obstáculos a los desplazamientos, deteriorando o rompiendo los vínculos ecológicos entre zonas de alimentación, invernada, reproducción y muda; y cambios o pérdida del hábitat debidos a los aerogeneradores y la infraestructura asociada. Frente a este proyecto demandamos, junto a las comunidades y organizaciones del sector, la realización de un Estudio de Impacto Ambiental, que permita identificar los posibles impactos y establecer una solución para mitigarlos, además de la participación ciudadana que otorga el derecho, por Ley, a los ciudadanos a incidir en las decisiones que involucran a su territorio. JORGE VALENZUELA Centro de Estudios y Conservación del Patrimonio Natural BERNARDO ZENTILLI Presidente CODEFF PATRICIO ORTÍZ Coordinador Nacional Programa IBAS - CODEFF Publicado el 30-01-2011 en www.codeff.cl |
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