(23-03-12) La presencia de antiguos asentamientos indígenas, el corredor de aves migratorias y de gigantescos mamíferos fueron los elementos de prueba frente a los cuales los grupos ecologistas y sociales se ampararon al momento de cuestionar la declaración de impacto ambiental en lugar de un estudio. La decisión jurídica del Poder Judicial al acoger uno de los tres recursos de protección a favor del mundo huilliche de la zona de Mar Brava, fue bien recibida entre dirigentes de agrupaciones ambientalistas, que desde el comienzo se han opuesto al emplazamiento del parque eólico en la comuna de Ancud. Es oportuno señalar que Ecopower propietaria del mega proyecto de energía ha encontrado sus principales detractores entre organizaciones ambientalistas, sociales y de turismo quienes han cuestionado principalmente la ausencia de una participación real al momento de decidir sobre la instalación de la central aerogeneradora. La presencia de antiguos asentamientos indígenas, el corredor de aves migratorias y de gigantescos mamíferos como la ballena azul fueron los elementos de prueba frente a los cuales los grupos ecologistas y sociales se ampararon al momento de cuestionar la declaración de impacto ambiental en lugar de un estudio. Gisela Saldivia, una de las voceras de los diversos grupos declaró estar “emocionada, muy agradecida de la gente sobre todo de las comunidades indígenas”. La mujer fue categórica al señalar que “si la empresa realmente está interesada en hacer un proyecto de energía renovable sin generar daños innecesarios tiene que someterse a un estudio de impacto ambiental”. Se indicó que ahora las organizaciones sociales de la comunidad esperarán por el curso de las acciones donde la firma titular del parque eólico debería ingresar la iniciativa bajo la figura de estudio de impacto ambiental. Publicado el 23-03-12 en www.soychile.cl |
Prensa >